Análisis de composición fotográfica

Descripción denotativa
Se trata de una imagen rectangular, apaisada. En ella se ve en un primer plano el rostro de un hombre, Porfirio Lobo, candidato del Partido Nacional de Honduras y elegido presidente de este país en los comicios celebrados el domingo 29 de noviembre.

La imagen tiene un enfoque homogeneo. Lobo aparece mirando al frente, con mirada y sonrisa serenas, seguras. Su cabeza está cortada en la parte superior de la frente (tal vez disimulando las pronunciadas entradas); mientras que en la parte inferior se ve parte del cuello de la camisa de color azul y sin abrochar, que permite ver el inicio de su garganta. El color de piel del rostro, algo saturado de color, tal vez debido al tono moreno de la piel de esta persona, se acentúa por el predominio de tonos azules en el resto de imagen que lo rodea.

La fotografía pertenece a un cartel electoral, cuyo fondo será probablemente la bandera del país; o bien, la imagen corporativa del partido que representa. En cualquier caso, se observa una estrella de cinco puntas en la parte izquierda de la instantánea, a la derecha del rostro. El color de esta estrella es blanquecino y desprende cierto halo azulado, recortándose del fondo azul marino que predomina en esa zona. Tanto la cara del personaje como parte del fondo se ven ostensiblemente punteados de manchones negros, en lo que parecen lanzamientos vandálicos de pintura para afear la imagen.


Descripción connotativa
Lo primero que me llamó la atención es que, debido a ser un primer plano del retrato facial, en un primer vistazo parece una foto tomada a la persona y no a un cartel. Más de cerca, o prestando atención, se aprecian las marcas de composición del cartel.

Destacan las manchas negras –como borrones de tinta–. Si bien en un principio se salen de contexto, en mi opinión, aportan el dramatismo esencial a la fotografía y son la clave de que la haya escogido. Aparte de lo que significan habitualmente (por ejemplo, aparte del obvio “tachón”, remiten al lanzamiento de tomates en el teatro o de globos con pintura en manifestaciones, entre otras cosas), en este caso llegan a asemejar disparos. Fácilmente, viene a la mente el típico cartel de “Se busca” de los Western americanos. Y, teniendo en cuenta la historia reciente de Honduras, no es una cuestión baladí.

El rostro destaca por tamaño y, en cierta medida, queda aislado por ofrecer un color muy diferenciado con respecto al fondo azul –tonalidad que marca, de por sí, frialdad y distanciamiento–. La composición no es estable del todo debido a la situación de la cara del personaje, si bien se compensa en cierta medida por la aparición de la estrella en el otro extremo, lo que permite asimismo dar algo más de contexto a la imagen.


Desde mi punto de vista, el profesional que la tomó, de quien sólo se sabe que pertenece a la agencia Reuters, ha tratado de recoger una imagen del entonces candidato con la que intentaba resumir, acercar, la situación global del país, especialmente durante las elecciones.

Porfirio ‘Pepe’ Lobo es una persona cuya formación en Moscú lo marcó como joven izquierdista. Sin embargo, hoy día representa a la derecha más conservadora. Se le considera ambigüo y populista. Mientras la opinión pública prestaba atención a sus oponentes políticos del Partido Liberal, Zelaya y Micheletti, el pueblo acabó escogiendo al bando contrario.

No obstante, los comicios han sido tachados de irregulares y aún existen dudas en el concierto internacional. Esta situación inestable se une al interrogante de si Lobo será capaz de sacar a Honduras del pozo en el que se halla.


¿Anticipa el cartel un futuro a medio plazo? Quién sabe. Lo que parece probable es que seguiremos leyendo y escuchando noticias desde Tegucigalpa y alrededores. Esperemos que no desalentadoras.


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