3.1.10

Al otro lado del espejo

A todos nos gustaría poder hacer CTRL+Z (Manzana + Z para los maqueros) cuando metemos la pata y, así, volver atrás para evitar los fallos. Aunque, en ocasiones, errores y malentendidos son la sal de la vida –ya que acaban instalándose en el recuerdo como algo divertido o llevan a descubrimientos prodigiosos–, no lo son cuando una torpeza, por inexperiencia o por descuido, ocasiona una catástrofe. Entonces no apetece reír ni cantar victoria. Menos aún si se producen costosos daños materiales o, lo que es peor, pérdidas humanas.
Así pues, tener la oportunidad de hacer pruebas del tipo ensayo/error, testeos previos ante acciones cuyos resultados desconocemos de antemano y que pueden ahorrar más de un disgusto es, cuanto menos, un alivio en muchos campos del saber. Especialmente en aquellos que conllevan la puesta en práctica de supuestos teóricos. Y más aún cuando supondría un elevado coste económico o un riesgo para la salud o el entorno. Por todos estos motivos, los sistemas de simulación virtual suponen uno de los avances más sorprendentes, cruciales y estimulantes en cuanto a formación e investigación.

¿Qué es un simulador virtual?
Un simulador es un aparato que, como avanza la propia palabra, permite la simulación de un sistema reproduciendo su comportamiento. Pretende reproducir tanto las sensaciones físicas (velocidad, aceleración, percepción del entorno) como el comportamiento de los equipos de la máquina que se pretende simular.
Para ello, suele recurrir a complejos mecanismos hidráulicos controlados por potentes ordenadores; mientras que para reproducir el entorno exterior se emplean proyecciones de bases de datos de terreno. Los simuladores más complejos son certificados por las autoridades competentes.
En otros casos, se trata de sencillos programas de ordenador que pueden ser utilizados en cualquier ordenador doméstico.

Simuladores Virtuales "Formativos"
Para una de las empresas punteras, Pexego, la simulación es la herramienta conocida más potente para la formación, pues ofrece la posibilidad de generar simulaciones complejas de procesos productivos completos. Su utilidad, añaden, es simplemente incalculable. Ya sea en simuladores de tipo formativo como de procesos, máquinas e incluso sociales, donde se evalúan comportamientos y decisiones.
En materia de simuladores existe una estrecha colaboración entre el sector privado y las universidades. En un artículo del nº 181 de la revista técnica Ingeopres aseguran que las metodologías de simulación aplicadas a la formación vienen demostrando desde hace mucho tiempo y en distintos sectores, la rentabilidad y eficiencia de estas herramientas, lo que hace que cada vez sean más utilizadas en diferentes ámbitos (competición, sector militar, formación de profesionales, etc.).
El uso de simuladores abarca todos los campos imaginables de la formación académica, desde la más técnica a la puramente intelectual. Las ventajas que ofrece son muchas y solucionan aspectos tan variados como la disminución de la calidad derivada de la reducción de horas lectivas y, por tanto, de horas prácticas; la falta de medios y equipos; el desplazamiento geográfico de alumnos o la dependencia de factores atmosféricos, en el caso de que los estudios así lo requieran, o la dependencia de un horario escolar.
Solventa, también, que las prácticas se alarguen por la falta de familiaridad de los alumnos con las herramientas. Gracias al uso de simuladores, pueden prácticar con antelación. Asimismo, que los sistemas puedan llegar a ejecutarse por Internet supone una mejora añadida en la flexibilidad de horarios y de equipos, lo que acarrea una importante disminución en costes económicos.

Tipos de simuladores
Simulador de conducción: permiten a los alumnos de autoescuela, enfrentarse con mayor seguridad a las primeras clases prácticas, además de permitirles practicar de manera ilimitada situaciones específicas (aparcamientos, incorporaciones desde posiciones de escasa visibilidad, conducción en condiciones climatológicas adversas, etc.). Uno de ellos es Simescar.
En un post anterior hablábamos de las ventajas que las nuevas tecnologías aportan actualmente a las autoescuelas y, por supuesto, al usuario que desea obtener su permiso de conducir para prepararse y examinarse de la parte teórica. En dicho post dejábamos entrever también la posibilidad de que algún día se pueda llegar a obtener el permiso completo sin conducir un coche “real”. Es decir, tomar las clases prácticas y aprobar el consiguiente examen sin entrar en un coche, sin rodar por una carretera. Suena a Ciencia-Ficción, pero a fecha de hoy existen modelos muy completos, aunque costosos. Sin embargo, sí que existen simuladores cuyas prácticas cuentan para la “vida real”…
Simulador de vuelo o de aviones: permite dominar el mundo de la aviación y pilotar aviones, helicópteros, etc. En los simuladores de vuelo de mayor realismo las horas de entrenamiento contabilizan como horas de vuelo reales y capacitan al piloto para realizar su labor. En España las principales empresas que realizan simuladores de vuelo son Indra y EADS.
Simulador de carreras: es el tipo de simulador más popular; se puede conducir un automóvil, motocicleta, camión, etc., como rFactor o GT Legends.
Simulador de trenes: permite conducir desde máquinas de tren, incluidas las de alta velocidad, hasta las de un suburbano. Por ejemplo: Microsoft Train Simulator.
Simulador de vida o de dinámica familiar: permite controlar una persona y su vida. Si muchos de estos simuladores están a mitad de camino de ser un videojuego, en este caso concreto la frontera es aún más difusa. Esto último es fácil de entender con tan sólo mencionar el ejemplo más popular: Los Sims.
Simulador de negocio: permite simular un entorno empresarial. Es posible jugar diferentes papeles dentro de las funciones típicas de un negocio. Ejemplos: EBSims y Market Place.
Simulador político: Programas como Las Cortes de Extremapol o Politica XXI permiten ejercer roles de este tipo.
Simulador de redes: permite simular configuraciones de este tipo, ya sean informáticas o de otra clase, como Omnet++ o NS2.
Simulador clínico médico: permite realizar diagnósticos clínicos sobre pacientes virtuales. Pero no sólo se simulan diagnósticos, también se pueden ensayar desde operaciones quirúrjicas a pruebas para deportistas de alto nivel.
El objetivo es practicar con pacientes virtuales, bien para ver el comportamiento en casos muy complejos, preparando al médico para cuando se encuentre con una situación real, o bien para poder observar cómo se enfrenta un colectivo a un caso clínico concreto y así poder sacar conclusiones de si el procedimiento se adecua al protocolo establecido. Uno de los más conocidos es el Simulador Clínico Mediteca.

En resumen, existe un sinfín de simuladores que se incrementa constantemente por la incorporación de novedades en todos los campos profesionales imaginables, desde simuladores químicos a simuladores de peluquería, náuticos, de transportes urbanos [en el INTA, por ejemplo, lleva instalado desde 2004 TUTOR, un simulador mixto de autobús y camión desarrollado por Lander Simulation & Training Solutions, S.A. (Ver imagen bajo el título del post en la parte superior)], ingeniería, arquitectura o atómicos.

Fuentes
Wikipedia
Pexego
Los simuladores virtuales como herramienta didáctica en la formación de operadores.
Desarrollo de un simulador para realizar prácticas virtuales de topografía utilizando gráficos WEB3D.

3 comentarios:

  1. A mí lo que también me parece que tiene muy buenas posibilidades de enseñanza son los simuladores de conducción de coches, como por ejemplo Gran Turismo, para Playstation. Si compramos un volante y un asiento la experiencia se vuelve tremendamente realista.

    En las autoescuelas nos enseñan a conducir de manera incompleta. Si incorporaran programas como éste el tema podría mejorar muchísimo. Seguro que se reducirían aún más los accidentes. Incluso son utilizados por los pilotos de F1.


    Javier Romagosa

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  2. y así será el futuro d eir de compras!

    http://www.youtube.com/watch?v=ztOqsGoDrZQ&feature=player_embedded

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  3. Este es el link corregido. Gracias a nuestra compañera por su aportación :-)

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